El sábado por la mañana es un día especialmente activo en el mercado de sonora, las calles llenas de carros, camionetas y camiones que no paran de circular por los alrededores del Mercado de sonora que en sus inicios fue conocido como el mercado “de los brujos y los animales”, ya que en él se hacen limpias, amarres y vendenn animales exóticos, este mercado existe desde 1957 y toma su nombre ya que cerca de él se encontraba el cine Sonora. El mercado se encuentra dividido en dos grandes secciones “mercado merced sonora 107” donde podemos encontrar artículos para fiestas, artesanías, disfraces muy coloridos como mariposas, pollitos, charros, chinas poblanas y los ya famosos trajes de inditos para el día de las mulitas, en este mercado es donde nacen las hadas para las princesas que están a punto de cumplir sus XV años o para las que ya encontraron a su príncipe y están a punto de casarse , pues dentro de éste existe una variedad impresionante de vestidos de novia y quinceañera, así como ropa para primeras comuniones y bautizos, pero no sólo hay ropa, sino todo para la fiesta pues podemos encontrar velas, recuerdos, biblias, lazos de novios y cojines, trajes de baño, rico pozole, quesadillas calientitas y refrescantes aguas de sabores con Don José quien nos dice que es un mundo dentro del mercado y que llega gente de todas partes, “ “algunos sólo vienen a ver, pero siempre salen con una sonrisa” nos dijo rápido pues había clientes que atender.
En esta primera parte del mercado de Sonora también se encuentran juguetes de madera, de esos que los niños ya no quieren, hay trompos de colores con un mecate grueso y una punta grande, yoyos que parecen arco iris al girar, juegos de té para las niñas coquetas y cunas para las mamitas, que juegan a ser grandes con sus ya conocidos pelones.
La segunda parte es “mercado merced sonora anexo 108”, que a su vez se divide en dos y son las secciones por las cuales el mercado de sonora se ha hecho de su fama, la primera parte le corresponde a las hierbas medicinales, donde podemos encontrar remedios para enfermedades, desde un empacho hasta el cáncer. Sentado en la puerta de su pequeño puesto, encontramos a Manuel Morales quien es propietario de uno de los puestos ubicados dentro de este anexo, Manuel siguió con el puesto después de la muerte de su madre, de ella aprendió todo, vende plantas medicinales y es bien conocido en el mercado, le llegan clientes de todos los lugares de la Ciudad de México y nos comenta que también de todo tipo de nivel socioeconómico, “quien viene aquí, debe de tener la mentalidad de que te vas a curar, aquí ha venido gente que ya desesperada de sus males y enfermedades quiere probar con hierbas y se ha sentido muy bien, mejor que con los médicos que asisten, aquí se trata de fe, aunque nunca faltan los charlatanes. Por eso cuando se viene, debes de saber con quién acercarte”.
Por los pasillos del este mercado, hay infinidad de gente, padres con hijos recién nacidos en brazo buscando su ojito de venado para el mal de ojo, nerviosos en busca de su te de azares, árnica para los dolores, té de tlachalagua para bajar de peso y el te de boldo para el mal aliento; pero no sólo eso hay en el mercado de sonora, ahí, encontramos las famosas víboras de cascabel para curar el cáncer, los zorrillos disecados para fortalecer la sangre, el ocote para la buena suerte y los
amuletos como los chupamirtos y los ojitos de venado que se usan para el mal de ojo, aunque María Oropeza, nos explica que no es necesario comprar el ojito, “Con un listón rojo bendecido, es más que suficiente”.
En todos los puestos podemos encontrar veladoras de colores, que se curan según la creencia que se tiene, se les ponen lociones, polvos de oro o plata, semillas diferentes como alpiste, semilla de girasol, mijo y trigo, que se usan para la abundancia en los hogares, si lo que están buscando es protección para sus negocios, en “El sonora”, podemos encontrar ajos machos y coronas de sábila para que el trabajo nunca falte.
Además de la herbolaria que encontramos, también hay animales para prácticas del mismo tipo, aquí podemos encontrar desde un sapo hasta un búho, encontramos conejos, gallinas, víboras, tarántulas e infinidad de animales que se utilizan para limpias y prácticas que se realizan en diferentes religiones.
Al seguir caminando por ese mundo de extraño y fascinante , llegamos a la parte de las prácticas mágicas y aunque en esta parte del mercado también hay plantas, lo que más se puede observar son amuletos, como herraduras, collares, ropa de colores rojo, negro y blanco, aquí sí abundan las veladoras, las lociones y jabones.
La personas que asisten a este espacio del mercado van a que les hagan los llamados “trabajos” un amarre para tener a la persona amada o algo para que un proyecto salga como lo deseamos, aquí se hacen limpias así como la lectura de cartas y manos.
En este mercado se trabaja con lo práctico y lo que mueve a la sociedad mexicana, la magia y la fe, ya que desde que se entra a este mercado se entra con un aire de magia y esperanza, de encontrar lo que queremos… esperando que la magia, la esperanza y el firme deseo de querer lograr las cosas, haga posible nuestro deseo.
Entre tanta práctica, chamana, hierbera, limpias y creencias, a mediados del 2008 María Guadalupe Gómez Sánchez, creo su pequeña empresa “Remedios mágicos, los legítimos y originales dulces del poder” es una pequeña empresa que en palabras de María “surge a raíz de las promesas, sonrisas y magia que te prometen los productos milagro”, además de que el mercado de sonora siempre le ha sido un lugar fascinante del cual es una admiradora.
En esta dulcería se cambian los tes por dulces, los amuletos por curiosas bolsas y mandiles con frases picosas, así, como sustituyen a la creencia por risas, siendo así, la
primera dulcería que hace parodias de los productos que encontramos en el mercado de sonora, pues se juega con los conjuros y problemas que nos asechan, tendiendo por seguro que si no arreglan los problemas, seguro sacan una sonrisa.
Su dulcería se caracteriza por utilizar una terapia humorística, utiliza la cosmología, problemas de pareja y el autoestima en cada uno de los frascos de dulces, dentro de sus “tratamientos” hay productos para “amansar guapos”, “Ser una mega perra” , uno más para “desapendejizar”, para soportar el tan habitual tráfico en la Ciudad, para el mal humor, fórmulas multi-orgasmos 100% efectivas y pequeñas dosis anti 14 de febrero
María decidió utilizar los dulces ya que a toda la gente les gusta y te remonta a tu niñez, “originalmente se pensaba sólo hacer remedios para adultos, pero como es una dulcería los niños se acercaban, y empezamos a crear remedios para todas las edades”.
En la dulcería se puede armar el remedio como el cliente quiera, con dulces perfumados, piedras de chocolate, gomitas azucaradas o de chile, menta, peritas y muchísimos dulces más, además de que tienen un remedio para cada persona, que viene en presentaciones portables o una súper dosis para que nunca falte.
En este proyecto trabajan María Guadalupe Sánchez, Margarita Sánchez y el diseñador Pablo Martín, su dulcería está ubicada en la colonia Condesa.
La cultura prehispánica nos compartió un gran legado, el curar con hierbas y protegernos de malas vibras se siguen practicando y dando resultado a diferentes personas, ya que a pesar de tantos años, la sociedad contemporánea sigue haciendo uso de dichas prácticas por la efectividad que les da a pesar de los avances médicos con los que se cuenta hoy en día, por una parte encontramos este mercado que es un laberinto de pensamientos, esperanzas, decepciones, miedo y confianza de quienes trabajan, quienes asisten y quienes se entregan a esta prácticas, aunque se tener en claro que dentro de sus pasillos nos encontramos frente a frente con la crueldad de ver sacrificios y captura de animales, pese a esto al recorrer estos lugares no podemos negar que la afluencia de la gente da evidencia de los resultados.
Por otra parte tenemos el saber mexicano que no falta en los ámbitos sociales y ahora le tocó al Mercado de Sonora tener a su pequeño pero creativo oponente, los “Remedios mágicos” que si bien, no nos aseguran marido, sí nos sacan una sonrisa.
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